En el día de ayer, el concejal Carlos Galiana firmó un contrato menor que asciende a más de 16.000 euros para pintar los puntos de los casales falleros del 14 al 15 de marzo con la intención de generar visibilidad en las comisiones falleras.
Las comisiones falleras están perdiendo cada día un elevado número de falleros dado a la no celebración de las Fallas. El Ayuntamiento de Valencia una vez más lleva acciones de última hora para justificar su gestión al frente de la fiesta fallera.
Llama mucho la atención que diez días antes de su ejecución, se firme este contrato de «extranjis» sin determinar su trabajo en la resolución como medida de apoyo, visibilidad o promoción de las fallas cuando se ha tenido un año para trabajar en iniciativas que mantuvieran el espíritu fallero.
Mientras, los sectores autóctonos llevan un año perdiendo cerca de un 90 % de la facturación en líneas generales. Una medida que no ha sentado muy bien al mundo de la pirotecnia, indumentaria, música, artistas falleros y otros sectores vinculados a la fiesta. Además, cabe recordar que, sin estos sectores, la Fallas no serían Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Por ello, se ha de preservar todos los factores que hacen grande la fiesta josefina.